-¿Qué es la Ley?

¿Que es la Ley?
(Por el Hno. Fernando D. Pitra) 

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Gálatas 3:24. 
Aquí encontramos al Apóstol Pablo dándonos a conocer el propósito de la ley, de donde también podemos aprender ¿Qué es y para qué sirve? 
Dios, después de haber tratado con los hombres, desde Adán hasta Noé, de diferentes maneras, buscando la comunión con el hombre (esto es en la edad de la inocencia, conciencia y gobierno humano) introdujo con Abraham LA PROMESA, todos nos gozamos en escuchar “yo hare de ti” ¡Sí Gloria a Dios por esa declaración! El hombre no pudo mantenerse en comunión y obediencia a Dios. Dios entonces, aparece en rescate del hombre, al que tanto ama, y en Abraham se propone bendecirlo por medio de un PACTO INCONDICIONAL, al cual Abraham cree y obedece… ¡Aleluya! 
Dios trato con él y con su descendencia sobre la base de éste pacto, y cada circunstancia, cada situación en su descendencia de ahí en más obró para bien. Es por eso que en Éxodo encontramos a su descendencia en Egipto; Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios. Éxodo 2:24-25 “y se acordó de su pacto” ¿qué pacto era este mi hno.? Respondemos: su pacto de Gracia, en donde él se comprometió a cumplir y a llevar acabo todo lo que él había prometido. Los reconoció Dios, reconoció sobre ellos todas sus promesas hechas a Abraham y sus bendiciones; ellos quizás al pasar tanto tiempo en Egipto se olvidaron de ese pacto, pero Dios no se olvidó. Dios había permitido que desciendan a Egipto, para multiplicarlos, para que sean una Nación, es así que se formó la Nación de Israel, una Nación dentro de otra nación. 
No nos preocupemos si las cosas no son como quisiéramos, ya que siempre las cosas son como Dios quiere en nuestras vidas y como El las estableció. 
Como dijo David “Jehová cumplirá su propósito en mi” El por gracia propuso sacar de nosotros la misma Gloria de su Hijo completamente Crecido y Perfecto y no va a descansar hasta que así sea, es por eso que permite en nuestras vidas experiencias incomprensibles para nosotros, para que esa vida tenga un desarrollo completo y crezca, aunque nosotros no entendamos las circunstancias, quedémonos tranquilos que Dios sí entiende. 
Entraron 70 personas a Egipto y salieron más de 600 mil y ahora Dios dice: Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Éxodo 19:4. Yo os he traído a mí, vemos que ellos tenían que continuar dando oído, creyendo, dando los mismos pasos de fe que su padre Abraham porque Dios había cumplido su palabra, “su pacto”. ¿Ellos que hicieron para ser librados? ¡Nada! Vemos: Entonces cantó moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová y dijeron: Cantare yo ha Jehová, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y yo lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré. Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre. Éxodo 15:1-3, siete veces mencionan a su Dios en solo tres versos, jehová había hecho todo por los suyos, Jehová llenaba su mirada y su boca, Israel gritaba ¡Jehová es su nombre! Ellos vieron a su enemigo derrotado milagrosamente por su Dios, que impresionados quedaron, solo podían contemplar esa victoria y Alabar a su Dios, no había nada más que hacer, Dios los había salvado y sacado con Mano Fuerte. Así la fe contempla lo que fue hecho en la cruz y solo resta una cosa ¡Alabar! Todo fue hecho, todo enemigo fue vencido y derrotado, estamos enriquecidos al otro lado del mar de la ira de Dios, la condenación pasó, solo resta caminar once días por el desierto y apropiarnos de todo lo que El ganó, hasta llegar nuestra Canaán Celestial ¡Gloria a su nombre! 
La actitud del pueblo, creeríamos seria seguir apoyándose en el Señor, continuar confiando en aquel todo suficiente, pero aquí vemos porque Dios añadió la ley. Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado. Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo. Éxodo 19:7-8 a simple vista, parece muy obediente el pueblo, Sí y hasta alguno diría ¡qué bueno este pueblo y que agradecido! Pero Dios no vio así, El vio en esa respuesta la rebelión del hombre, al querer sustituir y reemplazar su manera, el trato de Gracia, que habían experimentado en Egipto, fue claro, solo tuvieron que creer y como señal pintar sus dinteles con la sangre como evidencia de su fe, en respuesta Dios los cargó sobre sus alas y los llevó hasta allí. Él había hecho salir agua de la roca cuando tuvieron sed y aun cuando murmuraron Dios había hecho descender el maná del cielo mostrándose fiel a la promesa. Pero ahora el hombre dice “haremos todo” y “obedeceremos en todo”. Esto fue lo que enfureció a Dios y el resultado lo vemos aquí: Entonces jehová dijo a Moisés: he aquí, yo vengo a ti en una nube espesa para que el pueblo oiga mientas que yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová. Éxodo 19:9. Dios desaparece de la vista del pueblo y pone separación entre Él y ellos. Cuando el hombre dice yo hare, yo puedo, solo se separa de Dios, cuando el hombre dice me esforcé en tratar de ser acepto a Dios CAE DE LA GRACIA, ya no está al alcance de la Gracia, porque es suficiente en sí mismo. De cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la Gracia habéis caído. Gálatas 5:4 El apóstol Pablo declara con Firmeza: y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, Filipenses 3: 9-10. Que El Señor siga alumbrando los ojos de nuestro entendimiento, para que no permita al orgullo (Al Anaceo) vencernos. “Nuestra salvación, justificación, santificación, servicio, preparación y glorificación” son según el beneplácito que El Padre se propuso en sí mismo, todo es por Gracia, para que un día podamos reconocer y declarar que: por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no ha sido en vano para conmigo. 
Mientras tratemos de ser aprobados por nuestra propia justicia, nuestros ojos se oscurecerán delante de la Gracia y solo veremos nuestras imposibilidades, cuando miramos nuestras debilidades y acudimos al socorro de la gracia de Dios, podemos afirmar que donde abundo el pecado, la Gracia sobreabundo y sobreabundará siempre para la Gloria de Dios con todo su Poder y Amor a favor de nosotros y también de otros. ¡Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia! Juan 1:16 
De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Gálatas 3:24 concluimos entonces, en que la ley fue nuestro Ayo. Esta palabra Ayo está tomada de la costumbre griega, que era de encargar a los niños a un cuidador o siervo con experiencia (pedagogo peda-niño, gogo- guía) para que este los vigile y los sujete con disciplina hasta que cumplía la mayoría de edad. Hermanos la ley fue nuestra maestra y guía para llevarnos a los pies de Cristo, esa fue su misión, y es muy claro, porque la ley solo muestra una parte de Dios, ella como una buena maestra nos muestra la Santidad de Dios, que consume y condena al pecado y al pecador, por ello solo separa al hombre de Dios, porque aquí no hay posibilidades de salvación, comunión o bendición, sino por obediencia y nosotros declaramos que esto es justo y bueno. 
La ley separaba al hombre de Dios, más fue dada para convencer, para encerrar al hombre a recibir la gracia. Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada Gálatas 3:23. La ley muestra su odio al pecado y hace que el hombre quede humillado y abatido reconociendo que es pecador, pero el propósito de Dios no es que quede en ese estado, porque justo a tiempo llega la gracia con misericordia y con su amor lo levanta, como vemos en la parábola del buen samaritano. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándole aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Lucas 10: 33-34. Fue movido a misericordia. “La misericordia es el atributo escondido de Dios que sale a luz por la Gracia”. La Gracia y la Misericordia tiene por fruto la Paz, y esta Paz para con Dios es la que este hombre débil, herido y casi muerto pudo disfrutar en el mesón sin entender. Así nosotros, cuando estábamos bajo el reino de las tinieblas, estábamos heridos por el pecado, pero su gracia nos levantó sin mérito alguno, nos sanó y nos trasladó al reino de Su Amado Hijo en donde Él cuida de nosotros. 
La ley nada pudo hacer por nosotros, ella siguió de largo. Más bien, ella exigía de nosotros justicia, pero Cristo como el buen samaritano tomó nuestra causa como suya, despojándose a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres, humillándose a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Filipenses 2: 7-8. El agradó completamente a Dios y de esa manera cumplió toda la demanda de la ley llegando a ser condenado a morir en una cruz porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Rom. 10:4 ¡Gracias a Dios por su Hijo y por su obediencia! Hoy podemos decir que la ley fue cumplida, salió de escena, y como en un teatro vimos una función, un acto, donde la ley fue una actriz, ella terminó su papel en ésta obra, que es el Plan y el Propósito Divino, ella solo tenía un papel en la obra donde “la Gracia era la protagonista”, pero su papel ya terminó ¡Ahora la Gracia Reina por la justicia! ¡Aleluya! 
Entonces ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador Gálatas 3:19. La ley fue añadida, o sea, añadida a algo que ya existía antes, la ley fue una sierva en la casa de la Gracia, donde vivió un tiempo, pero de ninguna manera fue su casa, aunque como Agar quiso sentirse la Señora. Ella actuó sobre el escenario de la Gracia y podemos decir, firmemente, que la Gracia fue el único medio de salvación y comunión con Dios desde Adán hasta el día de hoy. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió Génesis 3:21 Aquí vemos la primera manifestación de la gracia de Dios, “Los vistió Dios”, vemos otra vez que “Dios hizo”, “Él proveyó”, el hombre con su religión de hojas no pudo suplir su necesidad, pero aquí está presente la Gracia, lista para cubrir al pecador, no nos olvidemos que un animal inocente fue sacrificado y fueron cubiertos de su piel, fue así porque la gracia reina por la justicia. La ley fue añadida pero la Gracia es la Señora, es La Princesa y tiene hijos y solo en ella podemos ser fructíferos, solo aquel que tiene la fe puede apropiarse de ella, así fue en todos los tiempos, en todas las dispensaciones. Con razón dijo David: maldigan ellos pero bendice tú, a pesar de la condenación de los religiosos ¡La Gracia reina por la justicia! 
Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Gálatas 2:19. Dice: por la ley soy muerto para la ley “Si yo tomo un arma y mato a una persona ¿Qué me hace la ley? Contestamos: la ley me castiga y según ella tengo que sufrir el castigo, otra vez estamos de acuerdo. Ahora; supongamos que hago un disparo y mato a un hombre y me doy cuenta de lo que me espera y seguidamente vuelvo el arma contra mí y me mato ¿Qué me hace la ley? Contestamos: la ley escrituralmente no tiene poder para condenarnos; porque somos muertos para la ley, en el cuerpo de Cristo”. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20 ¡Qué declaración, y Que fuerza encierra este verso! La ley no puede condenar a un creyente Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Rom. 8:1. No hay, no existe; la ley ya salió de escena, tuvo su fin, su finalidad. Por eso, no buscamos cumplir la ley, porque por fe andamos no por vista, la fe nos lleva a andar en el Espíritu a vivir en la fe del Hijo de Dios, a vernos como Dios nos ve, contados muertos, crucificados con Cristo, haciendo así el viejo hombre permanecerá inactivo y nosotros tendremos un andar de victoria. 
Querido hermano, si no has comprendido bien estas palabras, no las deseches apresuradamente, vuelve a leerlas las veces que necesites hasta que puedas gozarte en esta bendita verdad. Somos libres completamente de toda condenación, porque hoy somos de Cristo, estamos en Cristo y Cristo está en nosotros. 
Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre ¡Alabado sea Nuestro Señor por su Obra Completa y Consumada! ¡Amén! 




Mirad, bendecid a Jehová
Vosotros todos los siervos de Jehová,
Los que en la casa de Jehová
Estáis por las noches.
Alzad vuestras manos al santuario
Y bendecid a Jehová.
Bendigate Jehová desde Sion,
El cual ha hecho los cielos y la tierra 


Salmo 134 



Cuadro de texto: Mensaje de Gracia y Gloria
 Buenos Aires
Fournier 1312, Lomas de Zamora
graciaygloriabuenosaires@gmail.com
 


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